La semana pasada me entrevistaron en el programa emprendeTV, del Canal 24h, contraprogramando al telediario, ahí es nada. El objeto era compartir mi opinión, como emprendedor, sobre las medidas anunciadas por el gobierno en el último consejo de ministros.
La celebérrima ley de emprendedores sigue en boca de todos, pero después de más de año y medio de espera, soy terriblemente escéptico al respecto.
Espero que los anuncios realizados no se queden de nuevo en titulares, y desgasten un poco más el concepto del emprendedor como salvador de la crisis y héroe anónimo. Y etéreo.
Todo el mundo quiere a los emprendedores ahora, como se quiere a los gatitos o a los bebés. Pero no sé cuánto ha calado entre la clase política el convencimiento de que los emprendedores (y en particular las startups tecnológicas de alto potencial de crecimiento) son los generadores de empleo neto frente a las grandes empresas que lo están destruyendo, con la crisis.
Tampoco sé si han entendido que no hace falta crear más ventanillas únicas, porque el problema fundamental no está en la burocracia. Tardar 1 día o 2 semanas en crear la S.L., no es para nada, el principal escollo que te vas a encontrar cómo emprendedor.
Quiero ser optimista y pensar que las medidas anunciadas van por el buen camino, si es que se aplican. Porque el gobierno no debe sólo legislar, si no garantizar el cumplimiento de las leyes. ¿De qué nos sirve que se regulen los periodos de cobro de grandes empresas y administraciones, si en la práctica, todos se saltan los límites legales a la torera y seguimos cobrando a 180, 365 o, señor!!, 500 días?.
Por otro lado, no olvidemos que los emprendedores buscamos medidas que potencien el crecimiento, no la contracción. La pasada reforma laboral parece diseñada para abaratar el despido (necesidad y exigencia de la patronal), pero no para facilitar la contratación. Necesitamos bonificaciones de las cargas sociales de los nuevos contratos, pero no sólo durante el primer año o para colectivos muy determinados. Y seguimos sin poder contratar a figuras extranjeros, que serían clave para alcanzar posiciones de liderazgo internacional en nuestros sectores.
De las medidas esbozadas por la Vicepresidenta Saenz de Santamaría, las que más me han interesado son estas dos:
Ventajas fiscales para los inversores
Ser Business Angel en España es, todavía, un hobby carísimo. Como he dicho en otras ocasiones, creo que lo hacemos fundamentalmente por apoyar a otros emprendedores, realizarnos personalmente y devolver a la comunidad.
Pero el riesgo asumido es altísimo, y si llegaras a tener alguna ganancia, tienes que tributar las ganancias como si fueran plusvalías por venta de acciones del mercado continuo (con liquidez y riesgo muy inferior) Y en muchos casos, no puedes declarar perdidas en las inversiones fallidas, porque las startups invertidas se convierten en zombies empresariales, pero sin cerrar por completo
Si finalmente se aprueba una deducción de las inversiones en startups del 20 %, eso permitirá que mucho más dinero fluya hacia estos sectores, en vez de quedarse en alternativas, que hoy día, son mucho menos productivas para nuestro país (como el ladrillo).
Segunda oportunidad empresarial
Es muy importante que no se penalice el “fracaso honrado”. Me refiero a personas con ilusión y empuje y mucho trabajo, que asumen riesgos razonables y no consiguen sacar adelante sus proyectos, por falta de encaje, mala suerte, o vaya usted a saber por qué.
Los estudios demuestran que las empresas que vuelven a empezar tienen más éxito y una mayor supervivencia que la media de las empresas que empiezan; crecen más deprisa y dan más empleo. Falta saber cómo se limitará realmente la responsabilidad de los emprendedores y cuáles serán los mecanismos que permitan compensar las deudas contraídas y poder volver a empezar.
Y también queda por ver, cómo reaccionará la sociedad con el estigma del fracaso empresarial, porque por desgracia, en este país, si tienes éxito has tenido suerte y si fracasas, eres un torpe.
Otras medidas que he podido leer y que no quiero dejar de comentar son las siguientes:
Apoyo fiscal a emprendedores
Parece que se pretenden instalar deducciones fiscales por inversión de beneficios. Me parece interesante, aunque la realidad es que las startups no suelen tener beneficios los primeros años. Temo que sea una medida que facilite la ingeniería financiera para empresas más consolidadas.
Visado de emprendedores
Me parece muy importante que lo pongamos en marcha, siguiendo el modelo ya presente en países como Chile, Reino Unido o Canada.
Para crear un ecosistema potente es clave atraer emprendedores extranjeros. Aquí hay talento, buenas comunicaciones y una gran calidad de vida. ¿Podemos ser el Silicon Valley europeo?.
De todos modos, aunque atraigamos el talento emprendedor en una fase inicial, si el ecosistema de financiación no permite a los proyectos crecer en España, se irán a Londres o EEUU en cuanto tengan tracción. Y necesitamos crear campeones nacionales, que se establezcan en nuestros ecosistemas y actúen como polo de atracción para otros proyectos. Faltan startups españolas que facturen más de 100 Mill de euros y sigan establecidas en España.
Establecimiento de ayudas a la internacionalización de nuestras empresas
No creo en los manuales de internacionalización o los cursos prefabricados. Sí que creo en cambio en el valor de compartir experiencias con otros emprendedores que están pasando por procesos similares.
Además, la ayuda a viajes de prospección nos ayudó mucho a internacionalizar Imaste en su momento y nos permitió superar la crisis vendiendo fuera.
Pero ¡cuidado!, debemos eliminar por completo el turismo de negocios subvencionado por las administraciones. Pseudo-emprendedores que van de misión comercial en misión comercial, sin reunirse con nadie, para ver mundo. Hay que sacarle partido a esos viajes y evaluar resultados por parte de todos los agentes implicados.
El ICEX puede apoyar mucho a la internacionalización de las empresas, pero tiene que adaptarse a las nuevas tipologías de empresas (tecnológicas, web) y ser más flexible en sus iniciativas y programas.
Criterio de devengo en el IVA.
Parece obvio, pero no queda nada claro cómo se va a aplicar, y todavía faltan meses para que entre en vigor. Temo que se quede en otro titular.
¿Y qué es lo que falta?
Lo primero es que los políticos dejen de buscar la foto con los emprendedores, y ayuden a desactivar esta burbuja irreal, en la que emprender es supercool, aunque no tengas ni siquiera una empresa.
Necesitamos que nos dejen trabajar, que no subvencionen proyectos vacíos, si no que ayuden a crear un ecosistema potente, un marco legislativo favorable y una sociedad que entienda los riesgos del emprendimiento, pero no los tema.
Faltan más medidas sociales, que incidan en el factor cultural como barrera al emprendizaje. Aunque el aspecto social ha mejorado mucho, es necesario que la creación de iniciativas empresariales forme parte de nuestra cultura.
El emprendizaje no debe ser una asignatura, si no parte transversal del proceso formativo. Hay que enseñar a los niños a crear cosas, entender los recursos necesarios para desarrollar actividades empresariales, jugando. Y fomentar la aparición de roles cercanos, quizá Amancio Ortega parezca demasiado lejano. Creo que hay que mostrar que sí es posible, que se puede hacer.
Hay ya varias spin-offs de éxito, formadas por miembros del equipo de IMASTE, que han visto que si nosotros, tontos de capirote, hemos podido montar una startup con garantías, ¡es posible conseguirlo!.
Propongo mostrar los procesos de formación de una empresa (desde la idea hasta el establecimiento, los primeros clientes, etc) en la TV, en horario prime-time. Nadie sabe qué es lo que hacemos realmente. Lo que trabajamos y nuestras incertidumbres.
Por último, no podemos olvidarnos de la importancia del Ecosistema emprendedor.
Es muy difícil construir un Silicon Valley europeo. Lleva tiempo, exige un complejo equilibrio de financiación, cultura emprendedora, universidades integradas con el tejido empresarial, mentalidad internacional, atracción de talento, mercado potente…
Pero se pueden hacer cosas en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao… Wntre ellas, fomentar el networking de calidad entre emprendedores. La ayuda mutua, sin apoyos oficiales, y poder llorar en el hombro de otro compañero que entiende tus miedos y frustraciones
En Chamberi Valley, en medio de la crisis, más de 30 emprendedores tecnológicos dan empleo más de 400 personas y estamos convencidos de que se puede trabajar desde aquí, para sacar a este país de la crisis
Que la ley de emprendedores, como la inspiración, nos encuentre trabajando…
P.s.- Aquí podéis ver mi intervención en el programa y la de verdaderos expertos como Montse Mateos, Soraya Mayo y Paco Moreno.
Parece que entre todos estamos dando con las ideas para una ley eficaz, haber si lo plasman en el tramite parlamentario.