En la interpretación que Sifted hace del estupendo informe de Endeavor sobre el ecosistema de capital riesgo español, se percibe un sesgo negativo, «Spain’s VC funding problem 💰» no es un título que deje lugar a interpretaciones.
El informe sostiene que el ecosistema de venture de España sufra una severa falta de financiación en etapas de crecimiento, lo que potencialmente atrofiará el ciclo de «rinse & repeat» autosostenido de reinversión. Esto además condiciona que una parte significativa de los retornos y riqueza generada por el ecosistema se quede en el extranjero. Aunque esa posición tiene razón de ser, me siento optimista y creo que es posible mirar más allá de los desafíos inmediatos y explorar las oportunidades únicas que presenta el panorama actual del venture en España.
Al fin y al cabo, el ecosistema emprendedor de España ha demostrado una resistencia notable en medio de una desaceleración global en la financiación de venture capital global. Los datos recogidos por Endeavor sugieren que España está desafiando una tendencia más amplia en Europa, con un número de exits que ha visto una disminución de menos del 7% entre 2022-2023, en comparación con el 32% en Alemania y el 18% en el Reino Unido.
A primera vista, la capacidad del ecosistema local para mantener la estabilidad en medio de una potencial recesión podría ser una señal de paciencia estratégica en el acompañamiento de las startups, que lleve a un crecimiento sostenible con el tiempo.
Por otro lado, el informe destaca el bajo porcentaje de startups en etapa de crecimiento en España (9%) en comparación con Francia (16%) y Alemania (21%), viendo este dato como un obstáculo para el ecosistema de venture del país. No puedo estar más de acuerdo y nuestro fondo Leadwind precísamente busca paliar este déficit histórico. Es crucial apoyar a las empresas que están escalando internacionalmente, aprovechando la abundante base de startups en etapas iniciales que menciona el informe. Con un creciente pool de startups innovadoras, España está nutriendo una generación de emprendedor@s que podrían madurar en centauros (startups que facturan más de 100 millones) de éxito.
Nos falta aún mucho para alcanzar el grado de liquidez y reinversión de ecosistemas vecinos, pero un enfoque alejado del éxit temprano puede producir empresas más robustas, arraigadas en sus mercados locales y menos propensas a los ciclos vertiginosos que pueden venir asociados con un crecimiento demasiado rápido e insostenible.
Cada país tiene un camino de evolución de ecosistema emprendedor único, y el camino de España no necesita imitar paso a paso al de Francia o Alemania para ser exitoso. Aunque el informe destaca con razón la bondad de las medidas adoptadas por Francia en los últimos años. La relativa juventud del ecosistema de startups de España significa que hay mucho espacio para el crecimiento. Creo que estamos como Francia hacia 4-5 años, lo cual representa una oportunidad para los inversores nacionales e internacionales para obtener los retornos que consiguieron en ese ecosistema.
Por otra parte, los lazos económicos y culturales de España con América Latina ofrecen una ventaja única para las startups españolas, que a menudo miran al mundo de habla hispana para la expansión. Y de modo bidireccional es una oportunidad para las empresas latinoamericanas que quieren venir a. Europa.
El informe de Endeavor hace bien en apelar a la responsabilidad de los emprendedores locales, inversores y responsables políticos a desempeñar su papel en la habilitación del desarrollo del ecosistema. Los políticos deben seguir potenciando el ecosistema ofreciendo incentivos fiscales para la inversión en etapa de crecimiento o facilitando fondos de coinversión.
Mientras que el informe arroja luz sobre desafíos significativos, también es esencial reconocer la resiliencia y el potencial del venture capital de España. Las fortalezas únicas y la posición actual del país podrían ser la base sobre la cual se construya un ecosistema diferente, pero vibrante y sostenible. Las recompensas potenciales son enormes, no solo para las startups y los inversores, sino para la economía española en general.
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