Ayer pude participar en el lanzamiento de la European Tech Champions Initiative, ETCI, en la que España y Madrid tuvieron el honor de recibir la primera parada de su roadshow de presentación, en la sede de Axis.
Pude sentirme como en casa, rodeado de amigos y con el privilegio de ver a KFund/Leadwind muy bien representado en la mesa redonda donde participó mi socia Carina, Jordi, CEO de una de nuestras inversiones estrella (Factorial), y uno de nuestros LPs ancla, Telefónica, con Pablo Moro. Y por supuesto el Fondo ICO Next tech, representado por Guillermo, como anfitrión.
Es fundamental que apostemos por la soberanía tecnológica de Europa, en estos tiempos convulsos en lo geopolítico y de elevada disrupción en las placas tectónicas de la tecnología, desde la IA hasta la conectividad. Y me creo que es posible demostrar que la tecnología desarrollada con valores europeos como la igualdad, la equidad y sin perder el foco en la transición climática y energética, es competitiva.
La ETCI es un «fondo de fondos», es decir, en lugar de financiar directamente a las startups, se invertirá en fondos de capital de riesgo a gran escala de la UE. A su vez, estos fondos tendrán una mayor capacidad para proporcionar financiamiento de crecimiento a los campeones tecnológicos de Europa.
La ETCI tiene el apoyo de cinco de los principales países de la UE y España aporta 1000 millones de euros, al mismo nivel de Francia y Alemania, mostrando una potente ambición. El objetivo de la iniciativa es la creación de 10 a 15 fondos europeos con más de 1000 millones de activos bajo gestión, para que puedan financiar a las startups europeas en su fase de scale up.
Se pretende fortalecer el trabajo del Fondo Europeo de Inversiones (EIF) en los ecosistemas de capital de riesgo de Europa, con la intención de movilizar más de €10 mil millones de inversión público-privada en scale ups innovadoras en todo el continente. La iniciativa cuenta con un capital inicial de €3.75 mil millones para abordar la brecha de 6x veces de mayor número de fondos de más de 500 millones que EEUU tiene respecto de Europa. Marjut Falkstedt, directora ejecutiva actual del EIF, remarcó el compromiso de su institución con las scale ups europeas, para que puedan crearse campeones globales y también destacó la importancia de tener gestores con mayor diversidad de género, un tema en el que tenemos mucho que mejorar.
El objetivo último es fomentar que esas compañías permanezcan en Europa y no tengan que establecerse en otros países para buscar capital de expansión. Lo interesante para España y sus emprendedores, es que de esos 10-15 fondos, se espera de 2-3 se puedan establecer en España. Se trata por tanto de un reto muy significativo para nuestro ecosistema, donde los mayores fondos de early growth, entre ellos Leadwind, tienen un tamaño objetivo entre 200 y 250 millones.
¿Será posible movilizar 500 millones de capital privado para que desde el ETCI y otros puedan complementar la inversión? Y por otro lado, ¿existen suficientes compañias locales con potential de unicornio para que puedan recibir esos cheques de unos 50 millones de euros en los próximos 4-5 años?.
Como decía Carme Artigas, la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, España tiene en la recámara unas 300 compañías en fase de escalado, de las cuales 20 son soonunicorns, compañías con potencial de sumarse a los 10 unicornios locales. Pero no deja de ser un reto de madurez que debemos afrontar durante los próximos años.
Además, con la Ley de Startups se ha dado un paso importante en la buena dirección para mejorar la fiscalidad de las inversiones, las stock options y los visados para nómadas digitales, buscando convertir nuestro país en un polo de atracción internacional de inversores y emprendedores. Tenemos buenos mimbres para ello, aunque todavía hay mejoras en el tintero, tanto en la fiscalidad de stock options, como en la calificación de empresa emergente o como decía Jordi, en la «temporal» norma que exige la aprobación gubernamental para inversiones de más del 10% del capital extranjero en compañías españolas.
Para poder levantar un fondo con ese tamaño, el apoyo de las corporaciones locales es crítico, con tickets muy relevantes y colaboración entre diferentes sectores. Así que un llamamiento a las grandes y medianas empresas locales, con un propósito de país, es necesario. Para que puedan sumarse al resto de agentes del ecosistema e inversores internacionales que se crean el potencial de retorno de la inversión, considerando que tenemos unas valoraciones de entrada más contenidas y que a escala, los múltiplos de las mejores compañías son equivalentes a sus competidores anglosajones.
De las compañías del IBEX 35, comentaba Pablo Moro, el 90% tienen iniciativas de Open Innovation, un 80% tienen herramientas de inversión, pero la inversión de corporate venture capital en nuestro país es solo 15% de todo el venture capital, en vez del 22 % de Europa. Y no sólo las corporaciones, también, los fondos de pensiones tienen que jugar un papel mucho más importante, como hacen en otras latitudes.
Me encanta la ambición mostrada, pero también creo que desde el ETCI y el FEI tendrán que ser flexibles para entender la diferencia que existe todavía en la madurez de la industria de capital riesgo entre el sur de Europa, donde el salto a un fondo de 1000 millones puede ser muy complicado para inversores y gestoras, y países como Francia o Alemania,
Tomando el caso francés como referencia, allí se pusieron un objetivo de 25 unicornios para 2023 y fueron capaces de alcanzarlo algo antes lo previsto con un decidido apoyo político, de los organismos públicos, de corporaciones del CAC40 y de inversiones internacionales. Y para 2026, esperan que esos unicornios puedan aportan un impresionante 6% del PIB.
Una cierta flexibilidad de aplicación de los criterios marcados por el ETCI, puede permitir acompasar la rápida evolución de nuestro ecosistema con nuestros pares y ayudarnos a recuperar el terreno perdido y evitar que dejemos escapar este tren. Tenemos talento de sobra, pero podemos indigestarnos con un empacho de fundraising descompensado, que rompa los equilibrios de nuestro ecosistema y sus diferentes etapas de inversión y genere un efecto perverso de crowding out de los fondos locales en favor de capital europeo.
Además, España tiene factores diferenciales, más allá de la elevada calidad de vida, infraestructuras o conectividad física y digital. Nos podemos convertir en un puente entre las compañías fundadas en Latinoamérica y Europa. Se trata de campeones globales que tienen sofisticación y músculo y que pueden crear empleo y riqueza en nuestro país, como hub de gestión de sus operaciones europeas, y que hoy en día, miran en exceso hacia su vecino del norte, EEUU.
Cuando invertimos en Factorial desde Leadwind, nos hubiera encantado poder co-liderar su serie C junto con Atómico o GCI, pero para ello hubiera sido necesario un fondo de al menos 500 millones. Toca recoger el guante lanzado ayer por el ICO y el FEI y soñar en grande. Esa parte encaja bien con nuestro ADN ;).
Un país rico tiene que tener una economía basada en la creación de tecnología, no en su consumo.
Vamos a por ello.
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