Cada vez oigo a más inversores extranjeros comentar que ven el mercado español “booming” y que Madrid gana momentum, gracias a su posicionamiento como ciudad abierta, vibrante a pesar de la pandemia, bien conectada y con buena calidad de vida.
En estos meses, Madrid se ha consolidado como destino principal de inversión en startups en España y en 2021 ha superado por primera vez la inversión en Barcelona, que sigue por su lado manteniendo las rondas más relevantes. Madrid, logró unos 2500 millones de euros de inversiones en 2021, frente a los 1.500 millones de Barcelona (en cualquier caso, ambos hubs crecieron de manera espectacular el año pasado).
Como asturiano en Madrid, puedo asegurar que Madrid es abierta, inclusiva e integradora, nadie es de fuera. Tiene bajas barreras de entrada y soy un convencido de que la serendipia ocurre cuando se escuchan y entienden las opiniones contrarias. A riesgo de repetir algo que empieza a ser vox-populi, algunos de los atributos diferenciales que hacen la ciudad tan atractiva son IMHO:
Calidad de vida: Con un tráfico manejable más allá de las obras, con parques urbanos y un arbolado brutal a pesar de filomena (300.000 ejemplares). Con restaurantes de primer nivel, terrazas agradables, una vida cultural intensa desde el triangulo de museos a los teatros o cines, con vida de barrio/s, tiendas con encanto y un tiempo muy agradable.
Talento: Con 14 universidades públicas y privadas que se complementan con Escuelas de Negocio de prestigio internacional, capaces de atraer estudiantes de todo el mundo como IE, IESE o ESADE. Creo que la conectividad de las personas, en particular con otros ecosistemas (emprendedores/inversores) es un factor clave, como se demuestra en Israel o los Nordics. Y la conectividad de Madrid ha mejorado muchísimo en los últimos años, gracias a eventos como el South Summit, a estas escuelas de negocio, a fundadores y empleados de scale ups que vuelven.
Infraestructuras: Madrid tiene conexiones de primer nivel, tanto por vía aérea con el 4ª aeropuerto de Europa por tráfico de pasajeros, como por carretera y tren de alta velocidad (a falta de resolver el AVE con Lisboa). Y está mejor posicionada que otras capitales europeas en conectividad de redes, con un despliegue de fibra óptica brutal y varios centros de datos y computación clave muy cerca.
Precios: Los salarios tienen que seguir subiendo, pero el coste de vida es un 15% menor que en Berlin o un 27% menor que en Paris. Y los trabajadores cualificados extranjeros pueden disfrutar de la “ley Beckham” con un tipo impositivo fijo del 24% en todos los rendimientos del trabajo y con exención total de las rentas obtenidas en el extranjero.
Como decía al principio, además de todos estos elementos, lo que tiene Madrid ahora es más difícil de explicar, ese momentum, una vez que ha alcanzado una masa crítica suficiente de talento, de experiencia, de financiación. Pero no ha sido un camino fácil. Hace 20 años, apenas teníamos algo que se pudiera llamar ecosistema, con emprendedores desperdigados por la ciudad con escasas conexiones internas y aún menos exteriores. El madrid de la movida, de la transgresión cultural y el inconformismo se había quedado un tanto apagado, en un letargo que nos alejaba de Europa.
2005-2010
Hace quince años, existían por Madrid algunos reductos emprendedores alrededor de la AIEI y de Seedrocket, y eventos como iniciador, first tuesday y last thursday, pero la mayor parte estaban haciendo la guerra por su cuenta, sin contar con redes de pares. Coches.com, Madpixel o Idealista ya estaban por aquí. Y en 2006 surgió Tuenti de la mano de Zaryn Dentzel y un grupo de estudiantes de ICADE y en tres años se convirtió en el tercer sitio con mayor aumento de búsquedas del mundo, para terminar vendiendo la compañía a Telefónica en 2010 por 70 millones de euros. Aunque en estos años se produjeron muy pocas ventas de tecnológicas, quizá aún afectados por la resaca de la burbuja punto.com.
En 2008 surgió Chamberí Valley, con la idea de replicar el modelo que habíamos visto en EEUU, donde los fundadores se conocían entre sí y se apoyaban en su crecimiento. En su momento, el criterio de acceso de 1 millón de inversión o 1 millón de ingresos nos parecía a Alexis, Iñaki o María una cifra que pocos alcanzaban. ¡Qué lejos queda eso ahora!.
Madrid, a diferencia de Barcelona con el boom de los clasificados online y la cantera de emprendedores que fue Infojobs, Anuntis, etc, no tenía una industria clara en la que apoyarse y crear nuevos negocios. Las sedes de las grandes corporaciones o los ministerios no suelen ser el mejor caldo de cultivo para despertar vocaciones en las trincheras y las consultoras aún no producían su excedente de emprendedores anual, como ahora. Y no había apenas referentes para hacer rondas de inversión significativas, recuerdo el highlight de hacerle el pitch a Rodolfo de DAD en su momento.
En esta época, Bernhard movió su startup, Busuu, desde Chamberí a Londres, porque no conseguía encontrar inversores de referencia ni talento de negocio. No creo que se haya arrepentido de su decisión, aunque en Madrid se vive muy bien.
2010 – 2015
Por aquel entonces llegó Wayra, como catalizador de la relación entre corporaciones y startups, y Gran Vía 28 abrió sus puertas de principios del XX a tip@s con mochila y vaqueros. Otros siguieron el ejemplo y hoy en día Madrid tiene más de 90 aceleradoras y más de 250 co-workings junto con 50 programas de incubación de universidades, que cubren sobradamente la red de apoyo para emprendedores en su etapa inicial.
Y el Instituto de Empresa (ahora IE Business School) empezó a fijar su mirada en Entrepreneurship como factor diferencial con el apoyo de Juanjo Guemes. También en 2012, comenzó el primer South Summit (entonces Spain Startup Summit), ni más ni menos que en la plaza de toros de las Ventas, de la mano de María Benjumea, que se ha convertido con los años en embajadora de los emprendedores y nexo con las corporaciones. Si buscabas inversión, todavía Kibo, Adara, Cabiedes o Vitamina K, eran de los pocos lugares en los que llamar para levantar dinero.
Y llegaron los primeros exits, aunque por debajo de 100 millones, Acens se vendió a Telefónica y hubo otras ventas como la de Toprural, Sindelantal, Imaste, Bebanjo o el Tenedor. Y también podemos contar la salida a bolsa de Gigas.
La tuenti mafia alimentó a muchas startups en el período, actuando como catalizadores del hub emprendedor de Madrid, fundando o aportando equipos clave a startups como JobandTalent, CARTO, Fever, Cabify, Karumi… Y en un interminable ciclo de «rinse and repeat», estas otras compañías fueron más adelante cantera de otra generación de emprendedores.
Este gráfico de Graphext para el confidencial lo explicaba muy bien:
2015 al 2020
En 2015 abrió el Google Campus de Madrid, y nos trajo un soplo de aire internacional que se complementó con el apoyo del Embajador Costos de los EEUU a los emprendedores, cristalizadas en el evento In3, y en sus míticas recepciones en la embajada.
Empezaron a aparecer los primeros Venture Builders, aunque creo que Demium empezó un poco antes, y aparecieron muchos más fondos de capital riesgo; Vitamina K graduó en K Fund, Seaya, Samaipata, Big Sur, All Iron…
Por esta época se consolida un cluster interesante alrededor de la analítica de datos en Madrid, con actividad de corporaciones (BBVA, Vodafone, Ferrovial, Telefónica/LUCA), con eventos como el DataBeers y con startups de varias generaciones que se entremezclan en torno a Data & Enterprise SaaS como CARTO, Graphext, Stratio, Savana, Vizzuality, Geoblink o posteriormente Tinybird y Celonis.
Y llegan las primeras ventas de startups por encima de 100 millones, la mayor de ellas Alienvault por unos 500 mill, pero también Ticketbis (140M) y no muy lejos de ese hito, los exits de la Nevera Roja o Paradigma Digital, entre otros.
2020 hasta ahora
En estos últimos tres años, que han pasado muy rápido con tantos cisnes negros pandémicos, Madrid ha vivido un boom en todos los sentidos.
Por un lado en la financiación, como decía al principio del artículo, y con más de 20 fondos de capital riesgo activos en la región y más de 1000 millones captados en España por fondos fase semilla, sin contar con los fondos de scale ups apoyados por Axis-Ico como Leadwind (K) o Andrómeda (Seaya) o el 60% de capital internacional invertido en startups de Madrid entrando en rondas de decenas de millones en series A y B, e incluso con Business Angels internacionales de renombre entrando en etapas muy iniciales. Y todavía falta por añadir el más que probable impacto de que durante los próximos años abran oficinas en Madrid los grandes fondos de US y Europa, como han hecho en Berlin o París.
Madrid tiene ya emprendedores de segunda y tercera vuelta con contactos y ambición, redes de pares consolidadas y profesionales con experiencia en escalado en todas las áreas de negocio. Y por tener, puede enorgullecerse de tener ya unicornios de postín como Devo, Idealista, JobandTalent y quizá deberíamos contar también a Copado en esa lista.
Al tiempo que otras grandes tecnológicas americanas y europeas abren sedes de desarrollo y de negocio en la ciudad, como Celonis, Salesforce, Facebook o Klarna alimentando una guerra por el talento con las startups, pero también atrayendo perfiles muy interesantes a la ciudad. Creo que a medida que los unicornios de la ciudad vayan aportando liquidez a más y más empleados con recursos y conexiones para montar sus propias compañías, viviremos un efecto multiplicador aún mayor!.
¿Y qué nos falta entonces?
Saber a qué jugamos. Poder generar un estado de opinión para atraer inversión y talento es muy importante y permite alimentar este circulo virtuoso. Me gusta el intento del Alcalde de Miami, Francis Suarez, de atraer a emprendedores e inversores de Silicon Valley, abriendo las puertas de la alcaldía, con sus “cafecitos”, escuchando caso por caso qué puede hacer para atraerlos y generando un efecto llamada, con embajadores llamando a otros a moverse.
Creo que necesitamos tener una personalidad clara de ciudad, con una descripción de nuestra propuesta de valor más allá de la calidad de vida y el buen tiempo, poniendo de relieve el dinamismo de nuestros emprendedores, la colaboración con las corporaciones y nuestra cohesión interior y conexión con el exterior. Colaborar con otros ecosistemas nos hace más grandes, esto no es una competición de suma cero, por lo que tenemos que atar aún más los lazos existentes con Barcelona, y con Lisboa, con Valencia, con Miami…
Y hacer una apuesta por la tecnología como factor diferencial, potenciando iniciativas que ya existen en la ciudad, sea en corporaciones o en startups, para que las experiencias se retro-alimenten, y en el que la ciudad pueda ser un demostrador, y campo de pruebas de cual será la ciudad del futuro.
Podemos convertirnos en un polo de talento internacional diverso de primer nivel mundial, muy conectado física y virtualmente y alimentando un cluster tecnológico alrededor del Cityscience (apoyado en 5G – Datos – IoT – AI – Quantum…).
A por otros 15 años!.
Top Startups in Madrid
- Jobandtalent
- Cabify
- Devo
- Clikalia
- Copado
- Clarity
- Capchase
- Carto
- Spotahome
- Fintonic
- TinyBird
- Cobee
- Clicars
- Seedtag
- Lingokids
- Playtomic
- Packlink
- Urbanitae
- Toqio
- Ironhack
- Bdeo
- Smart Protection
- Trucksters
- Katoo
¿Qué me falta?
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