Dicen que las claves del éxito de Silicon Valley se basan en los siguientes factores:
1. Un ecosistema que favorece el acceso a la financiación con suficiente número de Business Angels y Venture Capital, para acompañar todo el proceso de crecimiento de las startups.
2. Una universidad de prestigio con importantes conexiones con el mundo empresarial, de modo que la investigación se puede aplicar con facilidad y rapidez en el mercado, aka Stanford.
3. Una cultura que valora el fracaso como un aprendizaje en el camino del emprendedor y no lo penaliza.
4. Una vibrante escena emprendedora, dónde es posible hacer networking de alta calidad a todas horas y aprovechar las redes de emprendedores de éxito para lanzar nuevos proyectos y aprender de su experiencia.
Es difícil que Madrid pueda conseguir replicar esas condiciones de contorno a corto plazo (quizá nunca), y sobre todo, es imposible que se consiga desde la iniciativa pública, con subvenciones, viveros e iniciativas de lo más variopinto. Loables, pero insuficientes. La realidad, es que la salida a la crisis que vivimos en España, sólo podrá surgir desde la sociedad civil, y en particular desde los emprendedores que creen puestos de trabajo, proyectos internacionales y organizaciones sostenibles a largo plazo.
En este sentido, hace un año, algunos emprendedores de Madrid vimos que existían muchas iniciativas de fomento del espiritu emprendedor (charlas estilo Iniciador, jornadas universitarias, etc) para gente que está empezando, pero apenas existen puntos de encuentro para emprendedores «consolidados». Por consolidados quiero decir que, aunque siguen viviendo al filo de la navaja (eso nunca cambia), pasando del miedo y la ansiedad a la exultante satisfacción en segundos, al menos han llegado a tener un cierto tamaño en términos de equipo, ventas, mercado, internacionalización, etc.
Y eso hace que tengan que enfrentarse a problemas nuevos, como la gestión de equipos crecientes, la búsqueda de financiación en rondas sucesivas, la internacionalización, etc. Para poder afrontar estos retos, en Silicon Valley tienen toda una red de asesores, advisory boards, emprendedores, etc. Por estos lares, al fin, tenemos Chamberi Valley.
Porque en Madrid hay un interesante número de emprendedores que están consiguiendo grandes resultados a nivel nacional e internacional en el mundo web, con proyectos punteros y equipos multinacionales. Y muchos de esos proyectos tienen su sede en Chamberi y aledaños, quizá porque es un barrio cool y está céntrico, aunque la conexión de banda ancha sea deleznable (nota para el ayuntamiento de Madrid: una ayuda importante para mejorar la competitividad de las empresas madrileñas de nuevas tecnologías serían poner fibra óptica en el centro de Madrid, parece mentira que estemos así…)
No se trata nada más que de un punto de encuentro informal entre emprendedores, con un requisito previo de facturar más de 1 millón de euros/año o tener más de 1 millón de euros de inversión, en el que podemos llorar en el hombro de otros emprendedores que sufren los mismos problemas y nos animan con sus alegrías, proyectos y éxitos. Además, invitamos cada encuentro a un «ponente de ponentes», de excepción, para que comparta su experiencia con nosotros (sin charlas magistrales) y entre al trapo de discutir nuestras inquietudes, y por qué no, pajas mentales.
El lugar, Al vacío, un espacio gastronómico donde un máximo de 16 emprendedores podemos degustar un menú de excepción y charlar sin ruidos y sin tener que compartir, casi, mesa y mental con otros comensales. Y la fecha, una vez cada aprox. 2 meses, según el ánimo de los miembros del grupo.
Ayer tuvimos nuestro 6º encuentro, con la inestimable presencia de Alberto Knapp, que no sólo es un gurú del emprendimiento y las nuevas tecnologías, si no que, además es majete y divertido. Nos ganó con su humildad y sus interesantes anécdotas, mientras Bernhard de Busuu compartía la experiencia de firmar la entrada en su capital de Martin Varsavsky en su ático de Nueva York, o Koldo e Iñaki nos hablaban de sus planes de ir a San Francisco para montar un apasionante proyecto.
Como es de esperar, cada uno tiene ideas muy distintas sobre las estrategias a seguir en cada caso, unos estan a favor de coger financiación de capital riesgo, otros totalmente en contra, unos argumentaban contra la implantación de EEUU del equipo directivo, otros se van para allá en pocas semanas. Pero al compartir nuestros problemas e ilusiones, conseguimos algo que en Silicon Valley dominan: reforzamos nuestro espiritu emprendedor, reducimos el miedo al fracaso y nos lanzamos de nuevo, para conquistar desde Madrid, el resto del mundo.
Si te interesa formar parte del grupo de Chamberi Valley, y cumples con los requisitos de entrada, te invito a inscribirte aquí!: http://www.linkedin.com/groups?mostPopular=&gid=3118726
Me gustaría participar en el proyecto.
Un saludo
Hola Miguel,
El grupo de emprendedores de Chamberi Valley es una iniciativa destinada a poner en contacto a emprendedores consolidados del área de Chamberi. Y aunque no somos muy estrictos con la localización geográfica, sí que tenemos unos requisitos previos de aceptación en el grupo.
Es necesario que, como emprendedor, tu start-up o start-ups facture por encima de 1 millón de euros o haya recibido una cantidad similar de financiación.
El requisito se ha fijado para que podamos compartir una serie de problemáticas similares (internacionalización, estructura, etc) y podamos por tanto llorar en el hombro de los demás. Existen muchas otras iniciativas de fomento del emprendimiento para personas que estén empezando, como Iniciador, etc.
Necesito que me indiques, por tanto, si cumples con los requisitos, para poder aprobarte en el grupo. Y es requisito imprescindible ser miembro del grupo para poder participar en las comidas de networking de Chamberi Valley.
Muchas gracias por tu comprensión!
Un cordial saludo,
Miguel