Hace unos días participé en una charla en Clubhouse con Javier Megías y Gerard Olivé, con intervenciones estelares de Adriana Freitas. El objetivo de nuestra discusión era comentar qué está pasando en el ecosistema español este año 2021. Y estos con los puntos que me anoté que me resultaron interesantes:
- El venture capital español ha madurado mucho y tiene mucho más músculo financiero, al tiempo que está empezando a demostrar retornos. Aunque sigue faltando capital local a partir de la serie A, para acompañar las scale ups de nuestro ecosistema.
- Estamos viendo un espectacular aumento de las megarrondas, solo la de Glovo equivale a más de la mitad de la inversión total del año pasado. Existe claramente capital internacional para rondas en series C-D, lo cual es algo nuevo.
- Todavía hay muy pocos exits, salvando el de Idealista, o la anunciada salida a bolsa de Flywire y algunas operaciones más pequeñas. Necesitamos un acceso más sencillo a mercados de capitales, sea BMEX growth, Londres, etc. Y que las corporaciones españolas se animen con el M&A.
- Hay muchos más inversores internacionales que antes, y como novedad es que también los encuentras en etapas muy tempranas, con Business Angels americanos entrando en fase semilla en startups que antes de la pandemia no serían planteables por no estar a distancia de bicicleta de Sandhill Road.
- Llegada de los inversores asiáticos, con la primera inversión de Softbank que al fin ocurre en nuestro ecosistema y nada menos que en Job&Talent (empresón que demuestra lo complejo que es el camino emprendedor). Y también se empieza a ver como Alibaba, Tencent y otros, con su enorme caja acumulada, analizan operaciones para expansión en Europa y LATAM. Esto puede cambiar el juego de rondas y adquisiciones en nuestro país.
- Se percibe un crecimiento y evolución de ecosistemas emprendedores más allá de Madrid y Barcelona, por ejemplo Valencia o Bilbao están alcanzando densidad suficiente y creando proyectos muy interesantes, con apoyo institucional y corporativo. Y me parece apasionante lo que está pasando en Málaga, Marbella o Galicia.
- Se percibe como cada vez más a gigantes tecnológicos y startups de EEUU y Reino Unido ofrecen salarios parecidos a los de Silicon Valley a desarrolladores locales, como un efecto del boom y normalización del trabajo en remoto por la pandemia. Esto crea un interesante efecto secundario que va a modificar un tanto el mercado laboral, por un lado permitiendo más atracción de extranjeros (como digital nomads), al tiempo que se hará más complejo el acceso al talento para compañías locales con menos músculo financiero. Es una espada de doble filo, porque conseguiremos tener a más fundadores internacionales que creen equipos remotos o distribuidos desde España, y tendremos talento individual que venga a España y trabaje desde aquí para otros lugares. Pero será más complejo crear grandes campeones locales que se construyan de cero con talento exclusivamente local (como hizo en parte Uber en SF), creando miles de futuros emprendedores potenciales y una «mafia» o red de pares que sea positiva para el ecosistema.
- Seguimos esperando medidas legislativas que hagan el marco para los emprendedores estable y más favorable, sobre todo en materia de fiscalidad de stock options.
Y respecto a la viejísima discusión de Madrid vs Barcelona, pudimos comentar como tenemos en este país la fortuna de contar con dos ciudades o ecosistemas que están de manera consistente en el top 10 de ciudades europeas, ningún otro país de nuestro entorno lo tiene. En vez de incidir en la competición y diferencia, podríamos imaginar Madrid y Barcelona como un mismo ecosistema, solo separado por 2 horas y media de transporte y con importantes lazos y afinidad. Y siendo generosos (y oportunistas ;)) podríamos incluir también Lisboa y Oporto en esa red, y al igual que existen los Nordics, podamos hablar de los Iberians. Y entonces estaríamos ante un polo muy interesante de emprendimiento e innovación que puede atraer talento e inversión con densidad suficiente y poniendo en valor:
- Nuestro clima
- Incentivos fiscales muy relevantes para ex-patriados (la famosa Ley Beckham!) que aplica 6 años en España y 7 en Portugal. Ni el nuevo Miami!.
- Diversidad y creatividad de nuestra sociedad
- Talento universitario
- Comunicaciones (tanto de red, como de transporte)
- Puerta a LATAM (tanto Brasil como Hispanoamérica)
- Calidad de vida: Para poder trabajar intensamente pero tb disfrutar de actividades, vida nocturna, deporte. Además de gastronomía y cultura
- Costes de vida razonables, comprados con Londres, París, Amsterdam
- Grandes corporaciones con sede en alguna de las cuatro ciudades.
Y los cuatro ecosistemas se podrían retroalimentar de su madurez y éxitos, de modo que sea posible atraer más talento y generar mayor densidad de red y atraer más inversiones, creando un circulo virtuoso. Con iniciativa política, con un estado de opinión favorable de los medios y con intervención de las redes de pares de confianza de estas cuatro ciudades podríamos hacer los Iberians una realidad. Y podemos aprovechar las iniciativas e inversores que ya están presentes en varias de estas ciudades como Wayra, Seedrocket, Kibo, KFund, Seaya para tejer más líneas de conexión.
Ah y un AVE a Lisboa, conectado con Oporto, no vendría nada mal, la verdad.
Deja una respuesta